Las aplicaciones para videollamadas han sido, sin duda alguna, elementos cruciales para sobrellevar la pandemia; no sólo porque nos están acercando a las personas que no hemos podido ver durante el confinamiento o porque representan uno de los principales medios de distracción para la población. Las videollamadas han hecho posible que muchas industrias en el mundo, digitales y convencionales, continúen operando y que miles de personas conserven su empleo.
Y aunque existen desde hace ya varios años, este 2020 han cobrado tal relevancia que seguramente se convertirán en un referente dentro de nuestra historia y las anécdotas alrededor de ellas serán piezas clave para contarla.
Su nombre indica claramente que se trata de una llamada que tiene como valor agregado poder ver en tiempo real a la o las personas con las que nos estamos comunicando, sin embargo, en temas laborales, muchos empleados de diferentes sectores únicamente aprovechan la función de poder hablar con varias personas en una misma sesión, es decir, no hacen uso del video. ¿Por qué?
Algunos se inhiben al estar frente a una cámara, se sienten más observados que en un escenario real, otros, por la comodidad que implica trabajar desde casa, no cuentan con la mejor presentación para ser visto por sus compañeros de trabajo.
Otros más, piensan que para una planeación sencilla o tratar asuntos poco complejos, activar la cámara no es necesario pero ¿para negociar, llegar a un acuerdo, presentar un reporte o realizar un plan de trabajo? ¿qué diferencia hace el ver a nuestros compañeros de forma virtual?
Está comprobado que al sentirse observados y observar a los demás a través de una cámara, la mayoría de las personas toman con más seriedad una junta, se concentran en su objetivo y están menos propensos a distraerse. Quien activa la cámara en cada videollamada laboral demuestra compromiso, profesionalismo y apertura.
Activar la cámara tendría que ser la constante en cada junta de trabajo, pero tampoco es muy útil que una sola persona la mantenga activa mientras los demás participan solamente a través de audio. Lo ideal sería crear lineamientos que establezcan el uso de la cámara en todas las juntas virtuales o al menos en las de mayor relevancia. Los resultados siempre serán positivos, porque una regla más, que por pequeña que sea, ayudará a incentivar el sentido de responsabilidad de los empleados de cualquier empresa.
Para T&C Group, la tecnología es un recurso invaluable que no solo ha ayudado a diversificar sus servicios, es un elemento indispensable para seguir trabajando en el arte de seguir uniendo personas.