Viajar, en todas sus modalidades, es una de las experiencias más enriquecedoras que existen. Sorprenderse con cosas que no habíamos visto nunca, es una sensación invaluable e indescriptible que solo experimentan los más curiosos.

Visitar un destino con el propósito de relajarse, descansar o convivir con nuestros seres queridos en un entorno diferente al que estamos acostumbrados, también nos llena de energía y representa una pausa necesaria para cualquier persona que está sometida a alguna rutina de trabajo o familia.

Muchos autores consideran que no es lo mismo ser turista que viajero, y estamos de acuerdo, pero también creemos que ambas actividades tienen su propio valor y ventajas; lo importante es disfrutarlas al máximo y aprovechar todo lo que cada destino ofrece.

Te compartimos las 3 diferencias clave para determinar si una persona es viajera o turista. 

  • ITINERARIO. 

Mientras que un turista viaja con un objetivo específico como puede ser, negocios, descanso, salud, entre otros, el viajero tiende a la aventura; aún cuando pueda tener noción de los lugares que desea conocer, siempre está abierto a cambiar de planes y dejarse llevar por las emociones del momento.  

 

  • HOSPEDAJE. 

Generalmente los turistas buscan comodidad en todos los aspectos, un todo incluído es lo mejor para ellos; tienen todo a la mano sin tener que trasladarse a otros lugares. Los viajeros también buscan comodidad, pero su prioridad es salir a explorar lo que el destino les ofrece; un lugar limpio, accesible y céntrico podría ser suficiente para su estancia

  • ALIMENTACIÓN.  

Los turistas tienden a preferir restaurantes o establecimientos cercanos al hotel o dentro de él  o lugares que ya tienen identificados desde la planeación de su viaje. Aunque los viajeros también pueden visitar un destino para comer en algún restaurante específico, su tendencia es comer en donde comen los locales: mercados, puestos en la calle o fondas. 


Sin importar con cuál de estas clasificaciones te identifiques, viajar siempre será una de las actividades en las que mejor podemos invertir. Disfruta cada momento y aprende mucho de cada experiencia, esto te hará tomar mejores decisiones e incluso ahorrar. 

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