Abrazar las innovaciones tecnológicas de manera que aumenten la efectividad de los diversos procesos durante la experiencia del cliente, ese es uno de los principales retos de las empresas turísticas a corto y mediano plazo.
Una de las implementaciones que más se han comenzado a ver en el panorama turístico actual, es el uso de chatbots en los canales de reservas.
Los chatbots son un programa informático con el que es posible mantener una conversación, tanto para pedirle algún tipo de información como para que lleve a cabo una acción determinada.
De acuerdo con datos especializados, un chatbot recibe en promedio entre el 30 y 50% de consultas relacionadas de alguna manera con una reserva. Un porcentaje elevado.
Sin embargo, los expertos señalan que la acción de finalizar la reserva en el chatbot no debería ser un fin en sí mismo, sino aclarar todas las dudas que pueda tener el cliente y que le ayuden a dar el ‘empujón’ final para reservar.
Los chatbots utilizados para este fin deben ser capaces de proveer al cliente en tiempo real el precio exacto de su consulta que será el mismo precio que ofrezca en el motor de reservas.
Asimismo, el asistente debería mostrar de manera amigable y clara las diferentes habitaciones y tarifas disponibles, facilitando también la venta de los productos más importantes y no sólo destacando la tarifa más barata.
Líderes en el sector turístico destacan que incorporar chatbots parece una buena decisión, ya que ayuda a mejorar la comunicación con los clientes y a que estén más satisfechos.
Pero también advierten que el éxito dependerá en gran medida del uso que se le dé al chatbot. Solamente triunfará si se configura de manera adecuada, se le dedica tiempo y se está pendiente de que funciona bien y de mejorarlo cada mes con nuevas preguntas o corrigiendo las actuales.