Saber que puedes pisar el lugar en el que los protagonistas de la historia precolombina interpretaban la creación del Universo, a través de un juego en el que dos equipos competían por pasar una pelota de tres kilos hecha con látex del árbol de castilla y jugo de la planta del guamol por un aro de piedra es realmente emocionante. La teoría de que el perdedor de este juego pudiera ser sacrificado ante la civilización maya como tributo a los dioses, es aún más impactante.
Aunque todavía se discute si en realidad el Juego de Pelota -nombre con el que se conoce al ritual descrito en el párrafo anterior- era en realidad un previo al sacrificio de un guerrero, éste no deja de ser impresionante para nuestras generaciones; lo que sí está claro es que este ritual simbolizaba la lucha entre las fuerzas opuestas del Universo, entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, mientras que la pelota es la representación del constante movimiento de los astros y las fuerzas de la creación.
Así como el pok-ta-pok -como llamaban los mayas al Juego de Pelota- es una antigua práctica que se remonta a unos 3,500 años, existen otros rituales mesoamericanos que grabaron los antecedentes de nuestras tradiciones, construyeron los cimientos de nuestra cultura y definieron los atractivos más importantes para el turismo internacional. En Chichén Itzá, por ejemplo, se encuentra la cancha más grande de todo Mesoamérica para el Juego de Pelota (167 metros de largo).
Por ello La Riviera es uno de los destinos más cotizados, tanto para el turismo de reuniones como el comercial, pero ¿qué tienen que ver los rituales de nuestros antepasados con el éxito de la industria MICE?
La Organización Mundial de Turismo (OMT) reconoció al turismo de reuniones como un segmento de suma importancia para la economía de las naciones por su elevado nivel de gastos y por el efecto que tienen para reducir la estacionalidad en los destinos, ya que esta industria está activa en cualquier época del año y no sólo en temporadas altas.
Así es como los rituales alrededor de la muerte, la creación del universo, las deidades y otros temas importantes para la sociedad maya, azteca y otras culturas precolombinas se han vuelto acontecimientos que impulsan la madurez y el desarrollo del sector turístico. Las ceremonias milenarias se han vuelto parte de la temática y diversidad de experiencias creadas para viajes de incentivo, congresos, convenciones y otros eventos. La adivinación, astrología y las profecías han llevado a la industria MICE a trasladar una gran producción hasta las ruinas de las civilizaciones más antiguas para proyectar sobre ellas el futuro de sus proyectos; así es como los rituales antiguos, el turismo de reuniones y agencias como T&C Group seducen y dominan el turismo el día de hoy.
