La pandemia por COVID-19 y todos los cambios que provocó desde su llegada, hace poco más de un año, contribuyeron a impulsar otra pandemia que ya conocíamos: la ansiedad. Esta mezcla de sentimientos negativos es la respuesta de nuestra mente ante situaciones que se salen de nuestro control, y aunque la mayoría de las personas la hemos experimentado en algún punto de nuestra vida, para otras llega a convertirse en un verdadero conflicto difícil de combatir.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 200 millones de personas la padecían alrededor del mundo, pero después de la crisis que trajo consigo el COVID, esta cifra aumentó. El miedo a contagiarse o contagiar a nuestra familia, el estrés de no poder salir a realizar nuestras actividades cotidianas y el cambio repentino de rutina, entre otras situaciones, repercutieron de manera negativa en la salud mental de la población mundial.
El trabajo, los amigos, el cine, los restaurantes, las reuniones y convivencias, entre otras muchas actividades, nos mantenían fuera de nuestro ser; prácticamente todo el tiempo se lo dedicamos a cosas externas y muy pocas veces nos detuvimos a reflexionar sobre nuestros sentimientos, necesidades e inquietudes y este cambio es una de las razones por la que nos sentimos tristes o descolocados. Sí, estamos aprendiendo a lidiar con nosotros mismos y eso no es nada fácil.
Afortunadamente cada vez se visibiliza más esta problemática y muchos especialistas e instituciones han salido al rescate de las personas que requieren apoyo a través de diferentes programas y campañas. Decir que se sufre de ansiedad o depresión está dejando de ser un tabú para convertirse en uno de los principales problemas de salud mental a vencer.
Aprendamos a expresar nuestras emociones sin miedo al prejuicio, a pedir ayuda si es necesario. Si tenemos la fortuna de gozar de una buena salud mental, entonces ayudemos a quienes lo necesitan. En T&C Group apostamos por un mundo sano en todos los sentidos.
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