De la campana que se encontraba justo frente a la estatua de Francisco de Asís colgaba el cuerpo de Fernando Saldaña Galván, el arquitecto que jamás abandonó el hotel que construyó… aun después de su muerte. Hoy su espíritu lo habita y protege de cualquiera que intente atravesar las descomunales y desgastadas puertas de “La Posada del Sol”.
Leyenda o verdad, la historia del hotel abandonado en el número 139 de la calle Niños Héroes en la colonia Doctores, es asombrosa. El monstruo de concreto y otros tantos materiales que este soñador arquitecto nunca terminó, guarda múltiples secretos sobre fantasmas, crímenes, suicidios y por supuesto un glorioso registro arquitectónico para México. Hasta ahora, los rumores sobre el fantasma de Saldaña o el de la niña de la habitación 103 han mantenido a muchos lejos del edificio. Pero, si alguien se atreviera a pasar esas puertas, ¿qué es lo que encontraría?
Historias como esa son las que los extranjeros no pueden ignorar, pues una de las razones principales por las que personas de todo el mundo visitan el país es porque México reúne un misticismo único. Además de los paradisiacos lugares por los que la República Mexicana se ha convertido en un hito del turismo, sus tétricas leyendas y misteriosas tradiciones han hecho de México un imán de turistas que buscan experiencias atípicas e inolvidables.
El halo de oscuridad que rodea a lugares como la Casa de las Brujas en la Colonia Roma o la curiosidad que despierta la Isla de las Muñecas en Xochimilco son parte de los recorridos que llaman a tantos visitantes de otros continentes. Por otro lado, la experiencia de adentrarse en sitios como Catemaco para despojarse de las malas vibras o entre los pasillos del mercado de Sonora para descubrir y conseguir todo tipo de hechizos, es parte del atractivo mexicano.
Los extranjeros adoran México y no sólo por la combinación que por las noches se crea con tequila, mariachi y baile, sino por las emblemáticas leyendas que acompañan a varios recintos antiguos y abandonados como La Posada del Sol en la CDMX u hoteles embrujados que aún reciben huéspedes como el Hotel San Diego en Guanajuato. Las brujas de San Juán Chamula (Chiapas) son tan populares como Palenque y el Cañón del Sumidero, y curanderas como Pachita son tan famosas como los cenotes del Caribe.
Esto demuestra que México es un lugar en el que la magia y la oscuridad se fusionan en la atmósfera e increíblemente eso lo ha posicionado como un destino impredecible que cada vez más quieren conocer a profundidad.